La iniciativa se enmarca en un plan de mejora integral de la red viaria municipal de cara a facilitar la movilidad segura del vecindario
El Ayuntamiento de Redondela iniciará mañana miércoles, 12 de enero, las obras de mejora y ensanche del Camino del Albarrén, en la parroquia de Cedeira, actuación que se desarrollará en el tramo comprendido entre el camino de Fortóns y la línea 810 de ADIF. Las obras, adjudicadas a Construcciones Caldevergazo, S.L., cuentan con una inversión de 121.968,00 euros (IVA incluido) y con cargo al Remanente de Tesorería.

Con el objeto de aminorar las aficiones a parcelas privadas, la obra contempla la ejecución de muros de contención con una altura máxima de dos metros sobre cuota de cimentación y situados a 4 metros del eje actual de la vía.

Los trabajos permitirán que el camino pase a contar con una plataforma de 5,50 metros de anchura media. Para lo firme se procederá al extendido de una capa de zahorra artificial de 25 centímetros de espesor sobre la que, posteriormente, irá una capa de M. B. C. tipo AC22 BIN S, de 6 centímetros. Una vez conformada la plataforma, será cuando se proceda al recrecido de la capa de rodadura en toda la largura de la vía con una capa de M. B. C. tipo AC16 SURF D, de seis centímetros.

La alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, quiso agradecer la colaboración vecinal ya que, para anchear a la vía, fue preciso contar con la cesión realizada por un total de 11 vecinos y vecinas. Sin su buena disposición, afirmó la regidora local, “habría sido muy complicado acometer una obra que beneficia al conjunto de la ciudadanía”.

El ensanche del camino del Albarrén es una obra largamente demandada por el vecindario dado que es una vía de comunicación que cada día cuenta con más tráfico, tanto rodado cómo peatonal. La obra, una vez finalizada, “supondrá una mejora sustancial tanto a la hora de facilitar la movilidad de vecinas y vecinos como de incrementar su nivel de seguridad”, explica la alcaldesa Digna Rivas.

Rivas recordó que esta actuación se incluye dentro de un proyecto global de mejora de las vías de comunicación en el rural. “Las parroquias –afirma la alcaldesa redondelá– fueron durante mucho tiempo las grandes olvidadas y unas vías de comunicación idóneas y seguras, son imprescindibles para conseguir el desarrollo armónico de todo el municipio”.