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El gobierno local urge las obras de humanización de la avenida Mendiño en Redondela y la segunda fase de la avenida de Vigo en Chapela, que habían sido anunciadas por la anterior conselleira de Infraestructuras. La reparación de la rotonda de Cabanas y de un tramo de la N-552 próximo la esta zona están en estudio por parte del Ministerio de Obras Públicas para licitar las obras.
El gobierno local denuncia el “bloqueo burocrático” que está sufriendo por parte de la Diputación de Pontevedra para la realización de obras menores y que está padeciendo “tanto el Ayuntamiento de Redondela como los propios vecinos y vecinas”. La concejalía de Infraestructuras y Sostenibilidad, que dirige Roberto Villar, recuerda que desde noviembre del año pasado, cuando se celebró en Santiago una reunión con la que era conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, el Ayuntamiento sigue a la espera de una respuesta sobre los proyectos que son de titularidad autonómica. Luego, la alcaldesa Digna Rivas y Villar le recordaron el compromiso adquirido por la Xunta en 2019 para la humanización de la avenida Mendiño en Redondela y de la segunda fase de la avenida de Vigo en Chapela, así como el arreglo de las zonas ya humanizadas en la avenida de Vigo que presentan hundimientos. El gobierno local remitió a la Consellería de Infraestructuras una memoria descriptiva de las actuaciones que es preciso realizar en la avenida Mendiño “y que recogía las demandas del Ayuntamiento, vecindario y #formación políticas”. “El arreglo de esta avenida es algo urgente”, advierten desde lo gobierno local, ya que se trata de una vía que conecta el centro de la villa con el puerto de Cesantes y la playa, con servicios como el centro de salud, colegios, institutos y #instalación deportivas. El mal estado de las aceras obligó al Ayuntamiento “a renovar más de 300 losetas del pavimento que estaban rotas, ante lo peligro que suponía para los peones, a pesar de no ser una competencia municipal”, explica Roberto Villar.
Desde el Ayuntamiento lamentan que no hubiera “ningún avance por parte de la Xunta de Galicia” y se solicitará una reunión con la nueva conselleira del ramo, María Martínez Allegue, para recordarle estos compromisos. Otra de las demandas que le trasladarán será la necesidad de hacer trabajos de mantenimiento y limpieza en la carretera PO-250, que une Redondela con Pazos de Borbén, y que se encuentra en mal estado.
En cuanto a los trabajos que son competencia del gobierno central, el Ayuntamiento solicitó el arreglo de la rotonda de Cabanas, en el acceso a la autopista, y la reparación de un tramo de la N-552, próximo la esta zona, que está parcialmente hundido. También son necesarias mejoras en tramos de las carreteras nacionales 550 y 555 que atraviesan Redondela. Desde la subdelegación del Gobierno contestaron al Ayuntamiento que se trata de obras “prioritarias” en la provincia de Pontevedra, y que por su envergadura precisan de un proceso de licitación que se realizará “el antes posible”. Pablo Domínguez, responsable de Carreteras en la provincia, le confirmó a la alcaldesa que los trabajos proyectados “van más allá de un simple asfaltado” ya que es preciso hacer una obra de calado para mejorar la rotonda y todos los accesos. Villar les solicitó que “mientras no se pueda acometer la obra en su totalidad, se asfalten los baches para mejorar la circulación de los vehículos”. Tanto la alcaldesa como el edil de Infraestructuras afirman que el Ayuntamiento “está haciendo los deberes y a exigir a las administraciones correspondientes que cumplan con sus deberes, ya que nosotros nos debemos a los vecinos y vecinas de Redondela”. En otras mejoras necesarias como el pintado y señalización de las carreteras nacionales ya se está actuando.
El concejal de Infraestructuras quiso poner en valor “a profesionalidad y buena relación” con los vigilantes de las carreteras tanto de la Xunta, como de la Diputación y del Ministerio, y agradeció su disponibilidad y colaboración “especialmente con los que dependen del Ministerio de Transportes y Movilidad, que colaboran con nosotros habitualmente”.
Bloqueo burocrático por parte de la Diputación de Pontevedra.
El gobierno local denuncia el “bloqueo burocrático” que está sufriendo por parte de la Diputación de Pontevedra para la realización de obras menores y que está padeciendo “tanto el Ayuntamiento de Redondela como los propios vecinos y vecinas”. Roberto Villar pone el ejemplo de unos trabajos de reparación que precisan realizar en el contador del agua del antigua escuela de Tuimil, en el Viso “y que no pueden hacerse porque estamos esperando el permiso de la Diputación para levantar una plaqueta de 30 centímetros”. El concejal denuncia que estos trámites “suponen que una obra simple y rápida se demore durante meses”. Por este motivo solicitaron una reunión con los responsables del ente provincial “pero aun no tuvimos respuesta”, señala Villar. El objetivo del gobierno local es llegar la un acuerdo con la Diputación de Pontevedra “para agilizar los trámites y que este tipo de trabajos menores no se retrasen por cuestiones burocráticas”. El mismo acontece con unas obras solicitadas por los vecinos en la plaza de Ribadavia, en el comienzo de la carretera PO-250, para instalar unos bolardos que eviten que los coches suban a la acera. “Hicimos a la solicitud a la Xunta hace tiempo, pero aun no tenemos respuesta”.
Por otra parte la alcaldesa de Redondela lamentó también “la falta de respeto institucional” por parte de los dirigentes de la Diputación de Pontevedra, que en los últimos meses han organizado actos en este municipio ser dar cuenta ni invitar a la alcaldía.
