La Universidad de Vigo solicitará a la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica financiación para desarrollar un proyecto de investigación para elaborar un plan de gestión de las proliferaciones de algas que se producen en la Ensenada de San Simón. La apuesta ecológica de la Concejalía de Medio Ambiente consiguió regenerar una zona de duna de nueve metros cuadrados en la playa de Cesantes; en el mes de junio recollerónse ya unas 125 toneladas de algas en las playas de Redondela.
La Concejalía de Medio Ambiente de Redondela apuesta este verano, por segundo año consecutivo, por un sistema de recogida de algas de sus arenales respetuoso con el entorno y que permitió regenerar en solo un año una zona de duna de nueve metros cuadrados en la playa de Cesantes. El método que se llevará a cabo este año concuerda con los estudios realizados por el equipo de Ciencias del Mar liderado por el catedrático de Ecología, Emilio Fernández Suárez. Según este investigador, “una playa es un sistema natural que tiene un funcionamiento que no debe ser alterado más allá del razonable. Eliminar el cien por cien de los depósitos es una aberración. Una playa se limpia de forma natural por los organismos que habitan en ella; en caso contrario, no sería un arenal, serían grados de arena juntos”, concluye Fernández.
Basándose en estudios previos realizados por investigadores de la Universidad, la Concejalía de Medio Ambiente apuesta por un sistema en el que conviva el respeto al ecosistema natural de las playas con las necesidades de los bañistas. El sistema que se emplea este año divide los arenales en tres zonas de extracción de algas. Una zona de extracción total, prevista para cuando las arribazones sean cuantiosas; una de extracción parcial, en la que está previsto hacer compuertas de diez metros en varios puntos para permitir el paso y una última catalogada como zona de protección, por ejemplo, en la duna de Cesantes recuperada, que estará jalonada y en la que no se harán extracciones. En este último mes, ya se recogieron, según datos de la concejalía, unas 125 toneladas de algas en los arenales redondelanos.
Según Roberto Villar, concejal de Medio Ambiente de Redondela, “esta zonificación de los arenales hará más ágil a gestión de la limpieza, ya que al estar las zonas delimitadas, serán fácilmente identificadas por los trabajadores del servicio de playas, pero está abierto a sufrir modificaciones segundo sea la recolección de datos sobre su eficacia. Todos los cambios serán anotados y trazables para un análisis final al finalizar la temporada estival”.
Los arenales donde ya se comenzó a trabajar son la playa de Arealonga (Chapela), de Rande (Cedeira), de Cesantes y la de Soutoxuste (Lo Viso). Estas tres últimas se encuentran, además, en la Red Natura 2020 ‘Ensenada de San Simón’, por lo que están catalogadas como de especial conservación. Este espacio también cuenta con la protección LIC: Lugar de Importancia Comunitaria.
El catedrático de Ecología, Emilio Fernández, concuerda con este nuevo protocolo ya que “no todo el material que se deposita es necesario desde el punto de vista ecológico; se trata de un problema mundial que viene de la acumulación de población humana en el litoral, con la consiguiente mayor entrada de nutrientes al mar, lo que provoca que lleguen a los arenales más algas de lo que llegarían en condiciones normales”. Según Fernández, “el Ayuntamiento está haciendo un esfuerzo importante por apostar por nuevas formas de actuar sobre este sistema para mantener su integridad ecológica, teniendo en cuenta las necesidades de los bañistas y, sobre todo, de las mariscadoras”.
La raíz de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad, la Universidad de Vigo solicitará a la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica financiación para desarrollar un proyecto de investigación, que será presentado este mismo mes y que permitirá, según Fernández Suárez, “elaborar un plan de gestión de las proliferaciones de algas que se producen en la Ensenada de San Simón”. El Ayuntamiento de Redondela y las cofradías de Mariscadoras de Cesantes formarán parte, como colaboradores, en esta iniciativa. La playa de Cesantes constituirá el núcleo del estudio, que incluye también analizar cómo se actúa en otras partes del mundo ante situaciones similares y los resultados obtenidos.
Cambios en el protocolo en el año 2020
Hasta 2020, el protocolo de limpieza de los arenales de Redondela consistía en peneirar la playa eliminando todas las algas de arribazóns, lo que, según los investigadores marinos, constituye un impacto sobre el ecosistema al retirar una gran cantidad de arena, reduciendo además el alimento disponible para la fauna de las playas. El nuevo sistema permite una reducción en el cueste del servicio de retirada y sobre todo del transporte, presupuesto que se destinó íntegramente la campañas vinculadas con el servicio de playas de concienciación y de nuevos servicios.
Conscientes desde la Concejalía de Medio Ambiente de la convivencia que se tiene que dar en la temporada estival entre bañistas y medio natural, este departamento apuesta por una solución de futuro y evitar llevar al ecosistema a un estrés del que difícilmente se puede recuperar. Algo que ya era palpable, según el departamento que dirige Roberto Villar, en la desaparición de la ‘pulga de mar’ ( Talitrus saltator), como elemento de gran valor en la cadena trófica del ecosistema así como un bioindicador de la calidad ambiental del mismo.